Tuesday, August 8, 2017

Saudade en Viana do Castelo

MAURIZIO BAGATIN

“Todo puede nacer aquí en lo bajo de una espera infinita” - Paul Valéry -

Dejas detrás tuyo la islas Cíes frente a Vigo y de repente el negro océano te invade, sacudiéndote del temprano sopor de una cualquier tarde de verano. Entras en tierra lusitana y un andamiento lento se hace reconocer: mujeres absortas con sus banderitas rojas al paso del tren avisan ciclistas y un carro trajinado por buey, hombres sentados bajo la sombra de unos olivos disfrutan el aire tomando un vino del mismo color de su tierra.

Es una nostalgia distinta, una melancolía diferente, es saudade. Una brisa, un canto, un toque de viola y la saudade se hace fado… el fado no es alegre ni triste [...] Formó el alma portuguesa cuando no existía y deseaba todo sin tener fuerza para desearlo [...] El fado es la fatiga del alma fuerte, el mirar de desprecio de Portugal al Dios en que creyó y que también le abandonó, escribió Fernando Pessoa, saudade hecha música y canto, mirar el inmenso oscuro océano de frente, el no retorno, angustia, ansia, desasosiego… canto de sirenas al anochecer, lobos ululantes en las noches… no el dolor y ni el miedo sino más profundamente, como una excavación en el alma, un bien que se padece y mal que se disfruta, dijo el escritor portugués Manuel de Melo.

Y Viana do Castelo, perfumada de pescados cocinados a la brasa, inebriada de oporto, un arabesco continuo en sus letanías nocturnas, ella parece saudade y fado, nostalgia del no partir y añoranza del retorno… imaginando a Cabo Verde, soñando a África, dibujando a Brasil.

agosto 2017   


No comments:

Post a Comment